Situación

Situación

A 14,5 Km. de Sevilla, en pleno corazón del Aljarafe, se encuentra Umbrete, uno de los pueblos antiguos que ha participado de todas las culturas que se fueron mudando en la posesión de la comarca.

 

El núcleo principal está situado en plena plataforma del Aljarafe, y presenta una altitud de 123 metros sobre el nivel del mar.

Con una población de derecho de 8.237 habitantes, según el padrón de 2010, se puede llegar a Umbrete por la autovía A-49, desde Sevilla o desde Portugal y Huelva, en la salida 11. Otra opción es por la carretera vieja de Sevilla-Huelva, la N-630, tomando como desvío el ramal de Espartinas (N-431), que se halla entre esta localidad y Sanlúcar la Mayor. También se puede llegar a este municipio por la autopista A-49, accediendo a la nueva salida Umbrete- Benacazón.

Para llegar a Umbrete por medios públicos recomendamos visitar la página del consorcio de transportes.

Presenta unas coordenadas de 37º 22' de latitud norte, y una longitud de 6º 09' oeste. Su término, de 11.96 Km² hasta 1994, es actualmente de 12 ,39 Km 2 , después de la segregación que se produjo cuando la Junta de Andalucía ordenó que se integrase en Umbrete una parte de su casco urbano que, a pesar de estar integrado en el pueblo, pertenecía al término de Bollullos de la Mitación. Aquí se incluyen los 4,15 Km 2 correspondientes a un enclave situado a unos 8 Km del casco urbano: Lópaz.

Umbrete, que tiene desde antaño la consideración de villa , se encuentra entre los municipios de Benacazón, al SO (suroeste); Sanlúcar la Mayor, al NO (noroeste; Espartinas, al NE (noreste); y Bollullos de la Mitación, al SE (sureste). Rozando el territorio de éste último, al NE de su jurisdicción, se encuentra el núcleo poblacional umbreteño, generado en torno al camino de Villanueva del Ariscal, formando travesía umbreteña (antigua calle Real), que de norte a sur corta en dos el caserío tras dirigirse desde Benacazón a la carretera N-630 de Sevilla a Huelva. Como es propio en ese tipo de ordenaciones urbanísticas, la plaza de la iglesia centra y distribuye las principales calles, formadas al colmatar las márgenes de viejos senderos que se pierden en la propia fundación de la villa. Así, ésta siempre estuvo vinculada a los caminos de Benacazón, Mérida, Sanlúcar la Mayor y del Prado del Mojón.

A su vez, estos principales desembocaban otros secundarios, como San Bartolomé, de la Dehesa, de las Purpejas, de Juan Infante y de Lopa de Enmedio, que unían y facilitaban la comunicación interior de los colonos con sus propiedades, en general de régimen minifundista.

En lo antiguo, además, Umbrete poseía tres pequeñas entidades: Lópaz, Aguazul y Aguazulejo, fruto de esa vinculación del hombre con su medio, hoy villas en despoblado.

En la historia reciente de nuestro municipio, es necesario mencionar el conflicto histórico de los términos municipales con la localidad vecina de Bollullos de la Mitación. Para entender esta situación hay que tener en cuenta que el casco urbano de Umbrete se halla en la zona más oriental de nuestro término, es decir, lindando con el término de Bollullos, cuyo casco que se halla a varios kilómetros de nuestra localidad.

Si tenemos en cuenta que eran umbreteños la mayor parte de los propietarios de los terrenos rústicos que se hallaban en el suelo bollullero que está pegado a Umbrete, y dada la ubicación excéntrica de nuestro casco, muchos de nuestros vecinos se fueron edificando sus viviendas en este terreno. Esto dio lugar al crecimiento de esta zona con el tiempo, constituyéndose así una ampliación en continuidad del casco urbano de Umbrete en suelo de Bollullos, lo que generó un conflicto estalla en 1991.

En este año, el Ayuntamiento de Umbrete inicia el expediente de Alteración de los Términos Municipales de Bollullos de la Mitación y Umbrete, adoptando el 18 de diciembre un acuerdo plenario en el que se instaba a la Junta de Andalucía al inicio de dicho expediente, desistiendo del anterior de Permuta y dándose la circunstancia de que, poco después de iniciado el mismo, concretamente el 4 de febrero de 1992, el delegado de Estadística comunica a nuestro Ayuntamiento la exclusión de los vecinos del sector de Bollullos del padrón municipal de Umbrete, que pasaban así a integrar el de Bollullos de la Mitación, pese a ser todos umbreteños y recibir los servicios municipales del Ayuntamiento de Umbrete.

El 15 de junio de 1992, la Dirección General de Administración Local y Justicia de la Junta hizo público su informe favorable al expediente, al que siguió otro igualmente favorable de la Dirección General de Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía que, con fecha de 21 de julio, proponía como más conveniente una alteración con permuta de terrenos.

Tras varios meses de réplicas y alegaciones, a lo largos de los meses de abril y mayo de 1993 se mantienen varias reuniones entre representantes de las dos corporaciones municipales afectadas y el Consejero de gobernación de la Junta, para tratar de lograr dicha permuta de términos municipales de común acuerdo. A la vista de la falta de acuerdos, el Consejero reconoce tal situación con fecha de 21 de junio y hace una última propuesta para lograr el consenso, advirtiendo que, en caso negativo, se resolvería de oficio el expediente.

Con fecha de 2 de septiembre de 1993, nuestro Ayuntamiento, en sesión plenaria, acepta la propuesta de la Consejería de Gobernación; por su parte, el Ayuntamiento de Bollullos pretende imponer, con fecha de 7 de octubre, numerosas condiciones a la última propuesta de la Consejería. Mes y medio después, la Dirección General de Administración Local y Justicia emite un informe jurídico, con fecha de 26 de noviembre, favorable a la alteración, pero ceñida estrictamente al casco urbano, con Proyecto de Decreto de Segregación en este sentido que, a los tres días, el día 29, es objeto de informe favorable por parte por parte del Consejo Andaluz de Municipios y , el 28 de diciembre de 1993, del Consejo de Estado.

Felizmente para nuestro pueblo, el 1 de febrero de 1994, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprueba el Decreto de Segregación de parte del término municipal de Bollullos de la Mitación para agregarlo al de Umbrete,, lográndose con ello una vieja aspiración de los umbreteños afectados, y terminando con el grave perjuicio humano y económico que se había cometido con nuestra gente y nuestro municipio. Con este decreto, se daba la solución más lógica al problema humano que desde hacía décadas más de 1.500 paisanos nuestros tenían planteado, personas que eran y siempre se habían sentido vecinos e hijos de Umbrete, que vivían plenamente integrados en el contexto de nuestro pueblo, que recibían todos los servicios y atenciones municipales como los demás vecinos, aun cuando obligadamente figurasen inscritos desde 1991 en el censo de Bollullos.

Nuestro pueblo pertenece a la comarca sevillana conocida como el Aljarafe (que ya en su nombre, de origen andalusí, se vislumbra su histórico pasado), que se halla ubicada en el límite occidental de la provincia de Sevilla, y por tanto, en proximidad con la de Huelva. Dada su localización privilegiada dentro de esta comarca, se puede decir que Umbrete es el corazón del Aljarafe. Esta comarca consta de 31 municipios, a pesar de que según las fuentes y los organismos que consultemos, este número se reduce a 24, después de excluir a los pueblos más meridionales, como Aznalcázar, Pilas, Villamanrique de la Condesa, Gelves, Coria del Río, Puebla del Río e Isla Mayor, que pasarían a englobarse dentro de una comarca anexa denominada del Guadalquivir-Doñana.

El Aljarafe es de renombre universal y citándolo todos los historiógrafos antiguos y modernos. Paraje deleitoso por su alegría, luz, fertilidad, vistas panorámicas, por los accidentes de la Naturaleza y por su gran riqueza agrícola y pecuaria, denominado en las leyendas orientales Jardín de las Hespérides , Huerta de Hércules por Estrabón, Campum Elysium , y por los geógrafos latinos, Vergentum , tierra tan preciada por todos los pobladores y conquistadores primitivos, como luego lo fue de los árabes, que le congnominaron Al-xaraf o Saharaf, significando terreno feracísimo, y también llamáronle Jebl-Arrahmah, por extraordinaria fertilidad. Los poetas árabes la cantaron por su extraordinaria belleza, entre ellos el escritor Iln-Saffar, que le elogia así: “El Al-xaraf sobrepuja en belleza y fertilidad a todas las tierras del mundo, pues ofrece las delicias del Paraíso; sus productos son incomparables; sus granjas y sus aceites no cuentan con rivales que compitan; posee dilatada población diseminada por su extenso territorio en alquerías, granjas, casas de recreo, palacios, con todo lo conveniente para la vida agradable, cual jardines, baños, bosques, estancias alicatadas con surtidores que refrigeran el ambiente cálido en los días de estío caliginoso.....”

Parte y se extiende a una legua de Sevilla, sirviéndola en todo tiempo con sus ricas producciones, y aún le sobraba para remitir por el Betis a otras regiones lejanas, que su dilatada vega, en territorio de cinco leguas de extensión, daban abasto para ello con el abundante riego de sus obras hidráulicas y de los ríos Guad-al-vacar, río del ganado, y del Guad-al-amiar, río de los príncipes.

El territorio aljarafeño según descripción de la época arábiga, se repartía en cuatro distritos, regidos, desde: HINS-al-farach (San Juan de Aznalfarache), HINS-al-kollar (Aznalcóllar), HINS-al-Kassar (Aznalcázar) y HINS-al-pechin (Sanlúcar), que eran administrados por señores poderosos, con soberanía sobre alcarrias y aldeas pobladas por bereberes, muladíes y mozárabes, que pagaban pingues rentas y comerciaban con los productos de sus tierras que eran conducidos a la sultana Medina Ixbilia y pequeños puertos del Guadalquivir. Y había multitud de Haciendas de labor. Entre estas, Torrijos (Torija Thebereid, hebraico), que debió ser el fundador. Con una fortaleza donde quizás se albergaba el walí de todo el Aljarafe, y recolector de todo sus almorifazgos.

En el repartimiento de Sevilla, luego de reservarse el monarca el diezmo de todo el Aljarafe, antes de la toma de Niebla, Torija correspondió a Don Nuño Gonzalez de Lara, con 410 aranzadas de olivar, que más adelante pasó a ser dote de Doña María Alonso Coronel, que le dió su padre para casar con Guzmán el Bueno.

Es el más rico florón de los campos Béticos, y puede calcularse lo que sería en periodo almohade. Le pertenecen los lugares de Palomares, Mairena, Almensilla, Bormujos, Castilleja del Campo, Tomares, Gines, Villanueva del Ariscal, Hinojos, Escacena, Salteras, Burguillos, Valencina y otros, alquerías en su origen que después se engrosan alrededor de la ermita cristiana, y de ella la parroquia, y de ella el alcaide pedáneo y la aldea, que fueron repartidos según los servicios en la Reconquista o para vivir los vencidos, como Paterna del Campo, que se designa para vivir los judíos.

En el Aljarafe se encuentran los llamados Campos de Tyle, de que se ocupan los historiógrafos sevillanos, así como la alquería arábiga YELO-antujar.

Otro accidente geográfico es el arroyo Majalbarraque (o Majalberraque ), que desemboca en el río Guadalquivir, cerca de Isla Mayor.

Nace el Majalbarraque al norte del término municipal de Umbrete, en la localidad vecina de Espartinas. Su nacimiento no es tumultuoso como en los ríos de montaña, sino que el agua mana suavemente por los arroyuelos de la estancada en las épocas de lluvias, secándose cuando llega el periodo estival. Por encontrarse Umbrete en la cabecera de la cuenca del arroyo, su cauce discurre aguas abajo, hacia el sur del término y al pasar por el pueblo recibe el colector de aguas residuales de la población. Tras recorrer unos pocos kilómetros entre viñas y olivares pasa cerca del casco de Bollullos de la Mitación y allí recibe su segunda inyección contaminante. El problema es relativamente reciente pues el alcantarillado público en estos pueblos es una realidad urbana de este siglo, no obstante, hay que decir que en siglos pasados contó con otro tipo de contaminación motivada por el vertido al cauce del alpechín de los molinos aceiteros.

Unos cuatro kilómetros aguas abajo de Bollullos el arroyo pasa junto a la hacienda de Monasterejo, y es aquí, junto al puente que atraviesa el antiguo camino de Sevilla a Villamanrique, donde el arroyo se identifica con su historia. Este caserío cuya arquitectura recuerda los modelos del siglo XVI, debió ser fundado por el musulmán. El paraje húmedo y con frondosa vegetación tiene las características que el moro exigía la lugar del Aljarafe para el asentamiento de su alquería. Aguas abajo de Monasterejo, el arroyo serpentea por los llanos de Rianzuela, lugar despoblado. Los restos de un viejo molino de agua perturba un poco el lento fluir de las aguas. A la izquierda queda el Cerro de San Cristóbal con sus resto romanos y musulmanes.

Un poco más abajo en un bonito paraje, confluencia de los suelos de labor en el bosque de pinares, el Majalbarraque recibe las aguas del arroyo que baja de Cuatrovitas. Sus aguas limpias, no contaminadas que bajan de las cañadas de la Norieta, Pino Enano y del Pozo Nuevo al confluir pierden su pureza. El lugar es bonito, aquí el cauce pasa por un bosque de galerías poblado de acebuches, encinas y mimbres y en él se encuentran perdices, cucos, abubillas y gran cantidad de pequeños pajarillos.

Unos ocho kilómetros de cauce atraviesan sin prisas las aguas a través del bosque de pinares, y de nuevo aquí el arroyo se pierde de su historia. Entre la fauna de su entorno encontramos galápagos y alguna polluela y como ave dominante los abundantes milanos.

Al llegar a la Dehesa de Abajo, en el término municipal de Puebla del Río, el arroyo se transforma en laguna y el paisaje se hace grandioso. En época de primavera encontramos centenares de aves limícolas, patos, grajillas, flamencos y un interesante colonia de cigüeñas, hoy en peligro de extinción motivada por la explotación de este bello paraje como gravera municipal del Ayuntamiento de La Puebla del Río. Además de esta rica avifauna abundantes rapaces. Últimamente se ven abundantes gaviotas, indicadoras como es sabido de la contaminación.

Pasada la Dehesa de Abajo el Majarbarraque se funde en la amplitud de las Marismas mezclando sus aguas con las del Guadiamar hasta encontrar al Guadalquivir.

Como es común a las casas dedicadas al trasiego agrícola, no perdiendo nunca de vista la singularidad arquitectónica andaluza y, en concreto, sevillana, las de Umbrete son de porte mediano, poseen a lo más dos plantas, con corral trasero y dependencias complementarias: el conocido sobrado o soberao . La hacienda, perteneciente a una clase social más acomodada, aporta elementos arquitectónicos propios, con influjo de las modas del momento en que fue construida; o la atarazana, con su viga lagar, y la bodega de rancios toneles conde el espíritu del vino se eleva, pues hablar de Umbrete es hablar necesaria y obligatoriamente de sus caldos en especial del mosto , de vendimias y recolecciones, de vinos alegres y vinos ceremoniosos de mil eucaristías al ser esta población proveedora, mientras que estuvo sujeta al señorío arzobispal, de las iglesias sevillanas.